Una de las ciudades universitarias por excelencia de España es Santiago de Compostela, la también capital gallega. No es precisamente la urbe más grande de Galicia. De hecho, Ourense, la ciudad del interior, cuenta con más población e industria. Pero sí es cierto que la vida que gira en torno la universidad es de lo más activa, y además cuenta con el impulso de los peregrinos, que acuden en masa a esta localidad gallega siguiendo el Camino de Santiago.
En Galicia, a diferencia de lo que sucede en otras zonas más urbanitas de España, como es el caso de Madrid, los ciudadanos no tienen costumbre de hacer muchos kilómetros al día para ir a estudiar o a trabajar, así como tampoco se usa en gran medida el transporte público. Si en ciudades como Móstoles o San Sebastián de los Reyes los jóvenes cogen el autobús y el metro y se pasan más de una hora en ellos para ir a la universidad, con otro trayecto igual para volver, en Galicia los estudiantes suelen ir a vivir a esa ciudad en la que van a estudiar para poder ir andando a la universidad y luego, eso sí, volver a casa por el fin de semana.
Es por esto que esta ciudad se llena de universitarios, especialmente de septiembre a junio. Y es un caldo de cultivo estupendo para abrir nuevos negocios.
Tanto es así que mi compañía se está planteando la apertura de una especie de residencia universitaria para los jóvenes. Estamos interesados en la compra de una pequeña urbanización de apartamentos de una y dos habitaciones para alquilárselos a los estudiantes. Creemos que es una forma más independiente de vivir, a diferencia de lo que ocurre con las residencias o los colegios mayores, y que a la vez resulta muy cómoda a muchos de los jóvenes, ya que pueden alquilar también plazas de garaje si tienen coche para volver a casa los fines de semana y porque contaría con instalaciones comunes deportivas que muchos de ellos demandan, como es el caso de la piscina, una pista de tenis o de pádel, así como un pequeño gimnasio con máquinas para hacer ejercicio.
La gestión de este tipo de instalaciones normalmente no es difícil y, además, suele encargársele a empresas administradoras de fincas, como hemos hecho nosotros con otro negocio similar que tenemos en Madrid y cuya gestión la lleva la compañía MBR Administradores.
Está claro que no todos los universitarios pueden permitirse este tipo de viviendas y que muchos prefieren compartir piso para abaratar los costes, pero este nicho de mercado no tiene todavía cubiertas sus necesidades y bien es cierto que la vida en Santiago no es tan cara como en otras ciudades de España y los jóvenes con ayuda de sus padres pueden gastarse un pelín más en vivienda, ya que lo ahorran en otros conceptos.
Otros negocios en torno a la vida universitaria
Asimismo, en mi empresa estamos pensando también en la apertura de otras modalidades de negocio que tienen están dirigidas a este mismo público. Habíamos pensado en abrir en esta misma urbanización, en los bajos, un supermercado para los jóvenes y también un establecimiento abierto 24 horas para aquellos que salen de fiesta o llegan tarde de clase y necesitan hacer algún tipo de compra antes de subir a casa.
Un pub puede ser otro buen negocio para el público universitario, a quienes les gusta reunirse alrededor de una cerveza y charlar sobre su día a día o sus clases. Si además ofrecemos comidas y cenas a un precio razonable, adecuado a sus bolsillos, habremos dado en el clavo.