En el sector del comercio y los servicios, detrás de cada negocio hay otras empresas que sustentan el almacén, por así decirlo. Se trata de los famosos proveedores, las empresas que se dedican a llevar el producto de la empresa de fabricación a la estantería de la tienda donde se va a vender. Sin duda, los proveedores son una pieza importante del sistema. En cualquiera que sea el sector, la distribución del producto final es primordial a la hora de ofrecer un servicio de venta en condiciones, que sea satisfactoria tanto para el cliente como para el vendedor final. En nuestro artículo de hoy nos vamos a acercar a H. H. G., uno de estos proveedores, en este caso para tiendas y superficies que se dedican a la moda. Se trata de una empresa mayorista de ropa con más de treinta años de experiencia en venta al por mayor. La entidad comenzó su andadura en el año 1985 y, desde entonces, ha desarrollado dos colecciones anuales (primavera verano, en enero; y otoño invierno, en septiembre), que han servido a numerosos establecimientos para establecer parte de su calendario de servicios y venta, ya que han llevado a sus estanterías de venta los productos que salían de estos almacenes.
El trabajo de los mayoristas es una de esas labores silenciosas sin las que el mercado no sería igual que como lo conocemos. Estas firmas son las que nutren de diversidad, calidad y colorido las tiendas. Son las que ofrecen una gama diversa de productos para que sea el cliente intermedio, es decir, el comercio que posteriormente lo va a vender al cliente final, el que elija qué es lo que necesita o qué es lo que quiere vender en esta temporada. La importancia y el alcance de este tipo de empresas se mide en la diversidad de sus productos. Esto pasa por varios puntos: la variedad de modelos, coloridos, tallajes, la facilidad para hacer pedidos, recogerlos, etc., así como otras pequeñas variables de compra.
Evidentemente, el proceso de compra y adquisición de productos varía según a qué firma de mayoristas acudamos. Como es lógico, cada entidad tiene su forma de trabajar. “Cada maestrillo tiene su librillo”, que se solía decir años atrás, en estos casos. No obstante, para evitar confusiones, la página web de este mayorista de moda de mujer ofrece, sin ningún tipo de secreto, la operativa que sigue para su proceso de venta. Acierto, sin duda, que nosotros vamos a replicar en previsión de que a alguien pueda venir bien a la hora de efectuar su labor de compra para su tienda. En primer lugar, como no podía ser de otra forma, se recomienda visitar las tiendas al por mayor y los almacenes mayoristas que la empresa dispone en Madrid y Bilbao (también opera con una superficie en Argentina, pero al quedar fuera del ámbito de acción de este blog, es más circunstancial). En ellos se puede realizar la compra y recoger al momento lo que se haya elegido. De esta forma, el producto estaría listo al instante para venderlo. También se podría elegir el envío, si el cliente no pudiese llevárselo en el mismo momento de la compra. Para aquellos que vivan lejos o no puedan acudir en persona a las tiendas y superficies de almacenaje de la empresa, existe la posibilidad de realizar un pedido web. A través de internet, se llevaría a cabo la realización del encargo y después de detallar los colores, las tallas, el número de artículos se realizaría el pago, bien por tarjeta de crédito, bien por transferencia o bien por el sistema PayPal. En ese momento, el pedido quedaría completado, ordenado y el vendedor lo tendría listo en su tienda en torno a dos o tres días después de recibir el pago. Como vemos, las opciones son diversas y siempre encaminadas al bienestar del cliente intermedio, que necesita rellenar stock para que el cliente final pueda ver, comprobar, comparar.
La introducción en el mercado de empresas como AliExpress ha supuesto un desafío para este tipo de mayoristas: el de garantizar la calidad del servicio frente a la desconfianza en este tipo de compras. Ese es el reto a superar. Y necesita trabajo, lucha y un buen servicio.