Galicia es conocida en el resto de España por muchas cosas. Por supuesto por Mariano Rajoy, aunque hoy no nos ocupa. También por su famoso marisco, sin duda el mejor del mundo, (se nota que me gusta hacer patria) o por el siempre querido Camino de Santiago. Sin embargo, nuestra comunidad puede sacar pecho porque hay otros sectores en los que también se encuentra en la vanguardia nacional. En esta ocasión vamos a conocer un poco más del mueble gallego.
Y es que según los datos, Galicia se situó durante el primer semestre del año 2016 como la tercera comunidad en exportación de muebles, solo superada por Cataluña y Valencia, dos regiones con mucha más tradición. Entre enero y junio, las ventas al extranjero de las empresas gallegas ascendieron a 88,1 millones de euros, lo que equivale al 8,8 % del total del Estado, y supone un incremento respecto al año anterior del 10,1 %. Francia, Portugal, Alemania y el Reino Unido han sido los principales destinos. Unos datos para pensar en el optimismo, y darnos cuenta que cuando los gallegos nos ponemos a ello, no hay quien nos frene.
Buenos datos
Todos los datos, como os digo, invitan al optimismo. Cada vez hay un mayor número de compañías gallegas del sector que apuestan por la innovación y la presencia en los mercados exteriores para ganar negocio en una actividad que estuvo muy condicionada por el desplome de la demanda interna, como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria, pero que ahora vuelve a sacar la cabeza. Está claro que la crisis hizo mucho daño, pero también sirvió para hacer una limpieza y dejar solo a los mejores.
Gran parte de este éxito hay que buscarlo en las empresas que se han especializado en el mobiliario de tiendas y de hoteles. En ese aspecto yo siempre he visto que quien saber reinventarse, acaba ganando. Durante dos años, por cuestiones laborales, estuve trabajando en Madrid y fue allí donde me apasioné por el mundo del mueble. Supongo que tuvo mucho que ver conocer la empresa Dismobel, un grupo de empresas del sector del hábitat, fabricación y distribución de muebles que me encanta. Lástima que no tenga franquicia en Galicia, aunque yo creo que con su política de expansión, puede que algún día vea mi sueño hecho realidad.
Afortunadamente estamos viendo a lo largo de los últimos meses, un repunte importante en la exportación del mueble, una de las partes de la cadena de la madera que genera un mayor valor añadido. Pero no podemos pararnos, hay que seguir trabajando para seguir creciendo en este negocio, que hasta hace unos años era territorio dominado por los italianos.
Cuidar los bosques
Pero claro, si queremos ser los mejores en este sector, hay que tener en cuenta un aspecto: necesitamos una buena gestión forestal. Por eso hay que animar a administraciones y comunidades de montes a una gestión sostenible, una buena silvicultura. Galicia tiene superficie forestal para todo tipo de especies siempre y cuando estén bien atendidas, porque luego los malditos fuegos acaban con todo. Y esta comunidad se lleva la palma como se comprobó el pasado verano, algo que me indigna.
Lo que está claro es que los datos del último año muestran una recuperación en las ventas del sector del mueble, después de encadenar ocho ejercicios de caída en la facturación. Ahora es el momento de seguir trabajando.